El empate en San Juan no terminó dejando conforme ni a Diego Flores ni a sus jugadores. Más allá de que sumó, San Martín mostró una clara involución en su rendimiento respecto a la producción que había mostrado en el triunfo contra Arsenal.
Por eso, puertas adentro, en el plantel se juramentaron recuperar la mejor versión del equipo. “No podemos tener esos altibajos. Tenemos que tratar de consolidarnos como equipo”, bajaron línea desde el cuerpo técnico. “Si ganamos este partido, el punto en San Juan sumará valor”, advirtió Flores antes del enfrentamiento con Guillermo Brown y aunque parece una frase hecha, el DT luego amplió el concepto.
“Fuimos a una cancha muy difícil y no recibimos goles, eso es importante, ahora debemos buscar la manera de quebrar el bloque defensivo del rival y seguir sólidos en el fondo”, explicó el entrenador del equipo que sostuvo la valla invicta en siete de los 11 partidos que lleva jugados.
El duelo de esta mañana contra Guillermo Brown no será nada sencillo. En los últimos años, la “banda” complicó casi siempre a San Martín y hoy llegará a La Ciudadela urgido de un resultados: ganó sólo dos partidos en el torneo y hace cinco partidos que no suma de a tres.
Si bien no lo confirmó, Flores le devolvería la titularidad a Juan Orellana, quien jugaría en lugar del lesionado Agustín Dattola. El resto no se modifica: sería el mismo equipo que jugó en San Juan el domingo pasado. “Será un partido similar al de Chaco, este será un rival que jugará con el bloque bajo, nosotros además de verticalidad necesitaremos tener buena distribución y amplitud. Debemos darle sentido a la tenencia de pelota y ser inteligentes para llegar al área”, resaltó antes de agregar que se siente conforme con el rendimiento del equipo. “Desde Quilmes en adelante, hubo mucha regularidad, tenemos que seguir por ese camino”, finalizó.